Nos levantamos en Guilin y mientras nos llegan los billetes, nos vamos a desayunar…hay que destacar que la velocidad en servir no es la especialidad de los chinos, pero si además pides café ya se atavalan y si es con leche..uuuhhh…échate un rato a dormir…
Tras dejar nuestra marca en el albergue, vamos a la estación de buses y nos vamos hacia Yangshuo, ya teniamos una ligera idea de la manera de conducir en China, pero lo de que un autobus circule por el carril contrario pitando a los que vienen de frente para que se aparten (ya sean coches, motos, camiones, buses, o bueyes) eso, eso no tiene nombre!!! hay que especificar que la carretera es una autopista...locos, locos!!!, una vez llegamos, visita a los baños públicos “mas limpios jamás vistos” y corriendo cogemos mini bus hacia Xingping, allí una señora nos lleva hacia el albergue (This Old Place Youth Hostel, 2,5€ hab. 6 personas) y nos espera para llevarnos a la barca y recorrer el Lijiang River, peroooo son las 4 de la tarde y no hemos comido, así que buscamos el restaurante que nos recomiendan en el hotel, pero no lo encontramos (y solo hay una calle, difícil, difícil no es) total que volvemos al albergue para que nos den de comer unas pizzas (típicas chinas de toda la vida), somos 5, pues pedimos 5 pizzas…las pizzas buenas estaban, pero para hacer cada una por lo menos 20-30 min. Ya que las hacían una a una en horno de piedra…la mujer que nos esperaba se fue, volvió y ya estaría hasta las narices…al final llegamos a comer 3 pizzas y otra que nos llevamos para llevar.
Seguimos a la señora hacia el río y las primeras vistas son las que aparecen en los billetes de 20 yuanes (bonito, bonito), a la mitad del recorrido en barca se pone a llover y según la versión de Deborah “se desmaya” por no poder respirar al oler la lluvia (o algo así era la explicación) el resto pensamos que se quedó frita directamente hasta que Manu la despertó con un flashazo de la cámara.
Cena en el restaurante que conseguimos encontrar (que estaba en la primera calle a la izquierda), la cena súper buena, y lo mejor el postre, unas bolas de tofu frito con miel con sabor a palomitas de maíz…mmmm…
Volvemos al albergue, y nos entretenemos con un futbolín hecho polvooo y partida de cartas al mentiroso ¿¿¿ganaría Manu????, al terminar la partida alguien se da cuenta de que un bicho recorre la pared ¡cucaracha!!! Corriendo a la habitación y nos damos cuenta que hay unas cuantas por el pasillo, junto a unas arañas muy monas también…
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