Gracias a Oliver Méndez, un chico muy majo que conocimos en el paseo de las estrellas de Hong Kong , tenemos esta foto con el skyline al fondo, puesto que yo me dejé la cámara en el hotel ya que no paraba de llover y las compactas no registraban en condiciones el fondo y a nosotros en la misma foto...
La toma es de unos minutos antes de que comenzase la sinfonía de las luces...lo que más nos gustó de esta ciudad algo estresante, también quizá tuvo que ver que estabamos en la recta final del viaje, no encontramos un hotel en condiciones después de dar miles de vueltas y llovia como si se fuera a acabar el mundo (alerta de tifón nivel 3)...Lo que está claro es que cuando pro fin llegamos, bien mojaditos, al paseo de las estrellas, la imagen del skyline nos dejó impresionados, unas vistas de la bahía de la isla de Hong Kong con miles de rascacielos a cuál más enorme y mejor iluminado que nos impactó...Tuvimos la suerte que durante el rato que estuvimos allí la lluvia nos dió una tregua, y pese a que estábamos mojados pudimos disfrutar del espectáculo que sin duda se vió empañado por las enormes nubes que había en el cielo y que no permitían traspasar a los rayos de luz que salían de los edificios. Aun así, algo recomendable que no hay que perderse al visitar Hong Kong. Nos sentimos como las parejitas de las series mangas, que siempre, en algún momento, tienen su escena romántica cogidos de la mano o abrazados viendo la sinfonía del luces sobre el skyline.
El día fue agotador puesto que lo pasamos entero andando de arriba a abajo la comercialísima, reina de todas las calles comerciales Nathan Road, plagada de letreros luminosos, enormes edificios (entre los que se mezclan sin escrúpulos los más lujosos y los más cutres), con cientos de miles de personas andando por ambas aceras (todos con sus paraguas dispuestos a sacarnos un ojo), y más coches y motos de las que parece que pueden caber en esos metros de asfalto. Camuflados, los típicos autobuses de dos plantas londinenses, que nos hacían recordar que andábamos por una antigua colonia británica...Y una enorme mezcla de olores...
Evidentemente no es una ciudad de la que huir, ni a la que tomar manía, no, si no te ha pasado lo que nos ocurrió a nosotros a la llegada...
Pasamos miedo, puesto que acabamos en un hotel en medio de la más absoluta nada, sin opciones de salir de allí, puesto que no había transportes, ni taxis dispuestos a acercarse a donde estábamos, el hotel estaba habitado por una bruja con una rata por mascota (pedazo de rata por cierto), un loco al que creemos que habia lobotomizado, y cientos de fantasmas...creereis que es mentira, pero tenemos video de terror para demostrarlo, para que os hagais una idea...imaginaros la zona como la de la peli, La isla del doctor Moreau, el hotel como si fuese un antiguo cuartel militar abandonado, y los habitantes, la madre de Norman Bates y algunos otros personajes terroríficos, todo esto aderezado por la siempre agradable tormenta previa a un tifón que hace que a las 15h de la tarde parezca totalmente de noche, caigan rayos gigantes a pocos metros, y el viento mueva árboles y palmeras como si el fin del mundo no fuese en 2012 sino ese mismo día...
En otra entrada os narraremos la historia con más detalles, o al menos, subiremos video y fotos del infierno...las pelis de miedo siempre acaban igual, o palman todos o se libra la prota por los pelos...
...si nosotros tres nos libramos de aquella por qué creeis que fue???....bohahaha
Nota: Mount Davis Youth Hostel Hong Kong NO RECOMENDADO
Evidentemente tampoco ninguna de las Chunking (o chunguin) Mansions.
Hong Kong para alojarse es caro y complicado, al final estuvimos en un hostal recomendado en la Routard que tenía un pase y el precio era de lo mejor que podeis encontrar.
