Bien, como ya ha contado Nuria, la estancia en Yangshuo se caracterizó por el día del alquiler de las motos eléctricas, que según el guía en un principio necesitaban un cargador que subía el precio total del alquiler de las motos y cuando le dijimos que si era más caro nos íbamos a buscarlo a otro sitio, nos dijo que ok, que por el mismo precio incluía el llevarnos los cargadores de las motos para así llegar más lejos. Cosa que no cumplió porque cuando luego le pregunté por los cargadores dijo que no eran necesarios, que las motos tenían batería de sobra...sisi, ya ya...nos fuimos quedando tirados uno a uno, todos excepto Nuria, incluido el guia.
Cuando les cambiaron las motos a Sergio y a Manu, que por flipaos se quedaron los primeros sin batería, nadie en ese momento pensó que Manu había metido mi cámara en el maleterito de su moto. Así que cuando llegó el momento de querer hacer una foto y le dije a Manu y mi cámara...y dijo...ehm...umh...en la otra moto...llamamos al guía que se fue con Manu al pueblo a buscar la moto desaparecida...Yo casi muero del susto, Manu se preocupó mil, y lo mejor, es que el guía dijo que no problem, que siguiésemos adelante que ellos iban a por la moto y luego nos alcanzaban...hacia adelante en la dirección que le había explicado el guía a Sergio, y que según todos menos él, era la incorrecta...De cualquier forma eso no importó, porque de camino a Moonhill, una montaña con un agujerito perfecto para que se cuele la Luna llena, se quedó Deborah sin batería, así que no podíamos avanzar hacia lo desconocido sin saber si el guía y Manu nos encontrarían, así que decicimos volver a donde nos habíamos separado de ellos, justo cuand Manu nos llamó al movil atacao de los nervios, diciendo que no estaba la "puta cámara"!!! que mirásemos en nuestras motos a ver si estaba en las nuestras...resultó que con el cambio de motos, la moto que llevaba al principio Manu, era la que ahora llevaba Sergio y allí estaba mi cámara, sana y salva, así que se salvaron todos los chinos de morir, porque Manu ya se veía en medio de una peli de timadores, y había decidido matarlos a todos...No en vano, cuando le dijimos "la cámara está aquí" ya no escuchaba, estaba cegado por el odio y la muerte...y tuve que repetírselo como 3 o 4 veces para que se calmase...
Una vez volvimos a encontrar a Manu y al guia (soy incapaz de recordar como se llamaba, pero era el único guíatuerto de Yangshuo, al principio no nos gustó un pelo...pero acabó resultándonos buen tío y se lo curró mucho), que venian los dos subidos en la misma moto y le contamos que la moto de Deborah no se movía, hubo un nuevo cambio de motos y acabaron Deborah y Manu en la moto particular del guia (de gasolina) Sergio arrastrando al guía en la moto que se le habia parado a Deborah y Nuria y yo con las motos que cogimos desde el principio. Le dijimos al guia de volver al pueblo, q daba igual la moonhill, que estábamos ya cansados, pero se empeñó en que pasásemos a verla, así que para volver se nos hizo de noche, y evidentemente mi moto dijo que si eso ya...así que entramos al pueblo, con el consiguiente tráfico de locos con una moto arrastrada por otra, y la mía andando a tirones y parándose, coa muy segura cuando estás en medio de en cruce en el que no se para ni el tato. Pero por fin llegamos!!! Y en general la sensación fue de una jornada diferente y divertida, si bien es cierto que nos quemamos las espaldas y cuellos, que llegamos con agujetas de los saltos que pegaban las motos por los caminos de cabras por donde las metimos...Pero todo se olvida con un buen masaje...
Así que fuimos al hotel, nos duchamos y fuimos a darnos un buen masaje, Nuria y yo relajante con hierbas esenciales, Deborah terapéutico, Manu en los pies y Sergio se hizo acupuntura (lo cual lo activó y le vino tan bien que al día siguiente repitió) No recuerdo bien el precio del masaje, pero si no me equivoco estaba alrededor de los 8 o 10€ por 60 minutos una persona, evidentemente, nada tan barato como los de Tailandia, pero hay que reconocer que las masajistas sabían lo que se hacían. De ahí nos fuimos a la calle principal donde cenamos en un restaurante de dueños franceses recomendado en la Routard, Café le Moon, no era de los más económicos, pero cenamos de maravilla estaba todo buenísimo!Y salimos a unos 10€ por cabeza. Ahí si que nos relajamos, y eso que teníamos a chinurris cantando y no demasiado bien por cierto...Al salir, Sergio y Nuria se fueron para el hotel, y nosotros nos quedamos para ver "la fiesta" de los chinos...Nos sorprendió la música, muy buena pinchada por los modernetes djs locales, también nos fliparon las gogo's bastante ligeritas de ropa para lo que las chinas acostumbran...también descubrimos que las camareras se pasaban de amables con los clientes del género masculino, costumbre habitual en los baretos y pubs chinos, en los que las camareras además beben con los clientes y los incitan a seguir consumiendo. Las consumiciones son caras, muy al estilo de precios europeos, y lo más económico suele ser una cerveza por unos 2-3€. Allí, puesto que las gogos bailaban en una barra y hacían figuritas en la misma...animamos a Manu a que sorprendiera al público asistente subiéndose al podio y marcándose una posturita en la barra, no tardó en tener fans chinos, uno le invitó (ahí a lo grande) a un chupito de cerveza...y otro, su mayor fan, que era Nobita el de Doraemon, pero con hiperactividad, lo animaba a bailar y a subir a hacer más cosas, hasta resultar de lo más cansino. Nos fuimos sobre las 3 a dormir, el día había sido largo y estábamos cansados...
